Fugitivo de todo lo que a mi alrededor me concierne,
huyendo del caos, que siempre fue ese mismo caos. El amotinamiento de ansiedad
colectiva por acaparar, seres poseídos de codicia, ambición desbordada, producción
sin límites. Seres que parecían inmortales jugando hacer Dioses por muchas décadas.
Ahora muchas personas alrededor del mundo angustiadas, confundidas que miran incrédulas
como la sociedad se desintegra a pasos de gigante.
Parecen formas de luchas maquiavélicas donde sin
disparar una munición se a hecho mucho daño. En la desigualdad reinante los
pobres siempre serán los menos favorecidos, pero de acuerdo a los hechos y a
las realidades parece que nunca dejarían de existir, una gran pregunta ¿por qué
deben existir? ¿Qué función cumplen en este sistema? Cuando la vida de los seres humanos depende
directamente de los ingresos económicos derivados de su actividad productiva, y
el intercambio de vienes y servicios. Muchas preguntas nacen del porque se
constituyo de esta manera el mundo, cuales habían sido hasta ahora las
prioridades, pero sin lugar a dudas todo a cambiado.
Si volvemos a la normalidad la salud, la educación,
la conservación del medio ambiente deben ser fundamentales. Se debería reformar
el funcionamiento de la política y los sistemas económicos que no están preparados
para afrontar una emergencia global como ha quedado demostrado.
Comentarios